El Cardenal Cisneros
Gonzalo Jiménez de Cisneros (Torrelaguna – 1436 / † Roa (Burgos) – 8 de noviembre de 1517) forma parte de la historia de Uceda, aunque no de la mejor forma.
Fue nombrado arcipreste de Uceda un 22 de enero de 1471 por el papa Paulo II. Esto le provocó la enemistad del, en ese momento, arzobispo de Toledo, D. Alfonso Carrillo, pues tenia reservado dicho puesto a un pariente suyo.
D. Alfonso intentó convencer a Cisneros para que renunciara al mismo, pero no lo hizo y defendió tenazmente su derecho al puesto. Esto le supuso que fuera condenado a sufrir prisión, primero en la fortaleza de Uceda y después en el castillo de San Torcaz.
Finalmente fue liberado de esta dura prisión por el arzobispo, viendo que no conseguía la renuncia al puesto, y se le permite tomar posesión de su cargo.
Pero ante el temor de otras represalias, Gonzalo Jiménez de Cisneros decide, con la protección del cardenal González de Mendoza, cambiar este puesto por la Capellanía mayor de la iglesia de Sigüenza en 1480.
Así nos cuenta Antonio Ponz en su obra Viage de Espana parte de esta historia:
Tambien estuvo preso, quando joven, en este castillo el Cardenal Cisneros , quien habiendo ya estudiado én Alcalá y Salamanca las buenas letras , y la Jurisprudencia Civil, y Eclesiástica , pasó á Roma , donde logró Bulas de Expectativa para el primer beneficio eclesiástico de su Pais, que antes vacase ; y habiéndose verificado esto en el Arciprestazgo de Uceda, tomó posesion de él en virtud de la gracia de Roma. Esto lo llevó muy á mal el Arzobispo D. Alfonso Carrillo , que entonces lo era de Toledo ; asi porque los Prelados de España no estaban bien con tales expectativas , como porque ya el Arzobispo babia dado el Arciprestazgo á uno de su familia ; y este fué el motivo de su prision ; en la qual otro Eclesiástico tambien encarcelado le consolaba , diciendo, que allí mismo, y con mas estrechez había estado D. Juan de Zerezuela, y que sin embargo llegó á ser Arzobispo de Toledo; como anunciándole en lo venidero igual suerte.